jueves, 5 de marzo de 2015

Ejercicios espirituales




Ha sido un fin de semana intenso. Gracias a Dios, a las gestiones de Miguel Ángel y Agustín, la disponibilidad y entrega del padre Enrique, y a los Padres Dominicos de Torrent, hemos disfrutado de ejercicios espirituales. Una oportunidad estupenda para parar un poco al inicio de Cuaresma y consultar, con la ayuda del Espíritu Santo cómo está nuestra vida cristiana y cómo ponernos un poco más a punto, pues siempre hay algo que mejorar o perfeccionar para tratar de llegar a ser perfectos como nuestro Padre lo es.


 De una forma amena y muy interesante, el padre Enrique, nos ha adentrado en la metodología ignaciana de ejercitar el alma para que mediante una serie de etapas primeramente se sienta purificada, se enamore de Cristo, reviva la Pasión y finalmente se alegre con la Resurrección. Hemos intercalado ratos de aprendizaje con ratos de oración, todo en un ambiente de silencio que favoreciera el encuentro personal con Dios.

Hemos sido muy afortunados, pues hemos podido disponer de una capilla para nosotros, a pesar de que la casa de espiritualidad está muy solicitada y muy concurrida.

 Mientras nos deleitábamos con la estupenda comida que nos servían, escuchábamos música o vidas de santos para mayor iluminación del entendimiento

 Y hemos celebrado la Promesa de nuestro hermano José Francisco, que vivio también, como es costumbre la Vela de Promesa en unión fraternal con todos los scouts y guías que allí nos reunimos, un momento muy especial de preparación ante el sagrario previo a la Promesa propiamente dicha, que tuvo lugar el domingo después de comer.
 La mayor parte de los asistentes éramos de Valencia, pero hemos podido contar con la asistencia de Enrique, un padre de 3 niños que están en las manadas y tropas de Madrid, de nuestro Comisario de Región Agustín, de la jefa de grupo de Castellón Verónica, de Flori (Comisaria Gral. Guía)y Laura, hermanas, que han venido desde Málaga, así como el P. Enrique que venía de Madrid, y Marta y Chevi, guía y scout respectivamente que han venido de Castellón.
 Por supuesto, una de las cosas que hemos hecho ha sido rezar y pedir por todos nuestros niños y jóvenes, así como por sus familias