miércoles, 22 de enero de 2014

¡Estrenamos sección: "El consejo del Hermano Gris" !



Estrenamos año, 2014, pero también estrenamos en este vuestro blog una sección que se va a llamar  "El consejo del Hermano Gris". Para aquellos que todavía no lo sepan, nuestro Hermano Gris, es uno de los personajes que junto con Akela, Baloo, Bagheera... conocemos en nuestro grupo scout como "viejos lobos", aquellos que organizan un poco la vida de la manada. El Hermano Gris es el consiliario religioso del grupo, y como habéis vissto ya o veréis muy pronto, es el que realiza las bendiciones en las promesas, y en los pasos a tropa, y en momentos importantes del recorrido formativo de vuestros hijos. Ya le conocéis todos, pero seguramente alguno de vosotros no sabía que es nuestro Hermano Gris, es don Santiago Martín, y este año quiere acercarse un poco más a todos nosotros ofreciéndonos algunos consejos que nos ayuden a vivir "haciendo lo mejor" como nuestro lema nos recuerda. Algunos de estos consejos serán para los niños y niñas, nuestros lobatos, otros para los scouts o las guías, puede que para los padres, pero todos serán de provecho para la mayoría de nosotros, así que os avisaremos cuando vayan estando disponibles, porque seguro que acabaremos disfrutándolos e intentando vivirlos. El primero va dirigido a todo el grupo, por eso a los padres os recomendamos que lo leáis con vuestros hijos también.

¡¡Muchas gracias don Santiago!!

SER AGRADECIDOS


Cuántos juguetes, consolas, balones, móviles, tabletas,… se ven ahora después de Navidad y de Reyes. Hay muchos que vuelven al cole y al cubil agotados. Se ve que no han parado de jugar todas las vacaciones. 

Seguro que nos han pasado muchas cosas buenas estas vacaciones de Navidad, y hemos de estar agradecidos. En primer lugar a nuestros padres –lo que tienes, no es tuyo, te lo han dado ellos- y se lo hemos de demostrar queriéndoles más, obedeciéndoles antes, no fastidiando con nuestra mala conducta.

Pero también, y sobre todo, hemos de agradecérselo a Dios, porque todo lo bueno procede de Él. ¿Por qué hay cosas buenas en el mundo? Porque el mundo lo ha hecho Dios. El mundo refleja a Dios, que es quien lo ha creado. Del mismo modo como se puede reconocer una letra o un dibujo según quién lo ha hecho.

Hemos de agradecerle a Dios todo lo que nos da valorando y amando lo mejor que nos ha dejado: Él mismo, que se ha querido quedar en la Eucaristía, para estar cerca de nosotros y que no nos sintamos solos. A él le gusta saber todo lo nuestro y que se lo contemos, porque quiere ser nuestro amigo.
Esto se lo habían explicado a un niño en el cole y un día cogió a su madre cuando venía a esperarle a la salida de clase, y se la llevó a la capilla. Se pusieron de rodillas, y el niño se levantó, abrió la mochila, sacó la libreta de escribir, se acercó al altar y la puso encima. Entonces volvió con su madre, y ésta le pregunto que qué había hecho. Y el le dijo: “Aunque tú no lo veas, Él pasa las hojas y lo lee todo”.

Tenía razón. Todo lo nuestro le interesa a Jesús. Ha estado todas las Navidades esperando a que volviésemos nosotros a hacerle compañía y contarle cosas. Vamos a hacerle toda la compañía que podamos, yendo o saludándole con el pensamiento desde cualquier lugar. Es mejor ir al sagrario, igual que es mejor hablar con alguien cara a cara que por el móvil.

¿Podemos hacer algo más para agradecerle lo que hace por nosotros? Sí agradecerle su mejor regalo, la comunión. Podemos prepararnos muy bien para ir a Misa y comulgar, con una buena confesión si hace falta; podemos rezar muy bien nuestras oraciones con el corazón, sin hacer tonterías o despistarnos; y podemos portarnos bien con todo el mundo haciendo el bien a todos en lugar de meternos con la gente o pelearnos.

Nos ayudará el pensar que Dios está siempre con nosotros.

El Papa escribió una carta a todos los cristianos para que no olviden lo importante que es la Misa. La Misa especial es la del Domingo. Si alguien pudiese ir y no le diese la gana ir, ofendería gravemente a Dios. Los niños no; los niños deben hacer lo que les digan sus padres, pues lo que Dios prefiere antes que nada es su obediencia. Cuando uno sea mayor ya podrá ir solo cuando quiera. Lo importante es que cuando vayamos, nos demos cuenta de que la Misa no es algo humano, sino divino. Y debemos pensar que en cada Misa están presente millones de ángeles adorando a Dios, y nosotros no podemos andar despistados. También nosotros podemos adorar a Dios mejor, por ejemplo al hacer la genuflexión o al ponernos de rodillas durante la Consagración: bien hechas, sin hablar, mirando fijamente al sagrario, hablando con Jesús a través del pensamiento.


La Virgen nuestra Madre nos ayudará a tratar muy bien Jesús en el sagrario y en la Misa.
Yo ya estoy esperando el próximo...

3 comentarios :

  1. Ya que estamos... quiero dar las gracias por poder estar con los lobatos y espero poder enseñarles algo de provecho...

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  2. Gracias.Voy a enviarlo a Miguel y a Amparo. Espero que lo lean

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  3. No había podido leerlo hasta ahora, muchas gracias D. Santiago, somos afortunados teniéndole como Consiliario de Grupo. Un abrazo, Vicente.

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