Guias y Scouts de Europa. Grupos Santiago Apóstol y María Inmaculada: 03/13/13

POR LA SIERRA DE GUADARRAMA

Hola a todos, un año más la Asociación de Guias y Scouts de Europa ha organizado -con un tremendo éxito- la Ruta Rover anual a la acudimos todos los Jefes -esto es, personas que directamente estamos en el trato directo con los chicos, niños y niñas de nuestro grupo en San Josemaría- Pilotos -chicos que por edad ya han salido de las patrulla- así como cualquier miembro adulto de la Asociación y amigos que puedan entender un poquito este evento.

El grupo al completo mientras desayuna.

Básicamente se trata de una Peregrinación, que como tal debe acabar en algún templo, monasterio o abadía de referencia, como lo ha sido por segundo año consecutivo en Santa María del Paular, en las inmediaciones del puerto de Navacerrada.

Esta Peregrinación se vive en un espíritu de fraternidad y oración propio de nuestro Movimiento, y al igual que nuestros niños y adolescentes la vivimos con las incomodidades propias de una acampada o campamento (dormimos en tiendas, cocinamos al aire libre y nos lavamos en ríos)

De Valencia hemos acudido Miguel Angel Rey, Rafael Carrascosa -quienes habitualmente llevan a los chicos de la patrulla- Antonio Manglano y Javier Tapial -llevan a los lobatos- Agustín Valencia -responsable de toda la Comunidad Valenciana y a quien conoceis todavía poco ya que vive en Requena- y este que os escribe, Vicente Jiménez -responsable del grupo en Valencia-

En el puerto de Cotos preparando el tramo hasta las Presillas

Llegamos el pasado viernes 8 pasada la medianoche, y tras pasar la primera noche bajo una cortina de agua que dejó embarrada la zona de acampada, cercana a Navacerrada, nos unimos el sábado con nuestros hermanos de Castellón Samuel Roldán, Fernando Sánchez y Xevi Montanyes con quienes fuimos a Misa y compartimos el primer desayuno. A partir de ahí nos separamos ya que yo estaba asignado al equipo de logística y comenzaron la Ruta, aproximadamente unos 15 Km que cada uno de los equipos traza por el camino que estima oportuno.

Al igual que en las seisenas y en las patrullas esta actividad se realiza por equipos, no hay ánimo de competición, tan solo ánimo de vivir alegre convivencia fraterna, de conocernos todos un poco mejor y sobre todo de contemplación y unión con Dios ya que como he dicho, realizamos una peregrinación donde ofrecemos nuestro sufrimiento y la realizamos por parajes como los que podeis ver en las fotos de abajo.

Vista de la zona de la Ruta

Para ayudarnos en toda esta actividad se cuenta con un equipo de logística que se encarga de traslados, montajes de infraestructuras básicas, etc y por supuesto con el magnífico trabajo que desarrolla Luis Manuel Gordillo, como Responsable Nacional de las Actividades de Rama Roja, junto a su equipo.

Desde aquí, personalmente quiero felicitarle y agradecerle todo el servicio realizado.

Aspecto de los senderos nevados

En nuestra Ruta contamos con la asistencia de varios sacerdotes que nos asisten espiritualmente a quienes también quiero agradecer desde aquí su servicio. Estos además son miembros activos de la Asociación. Junto a nosotros realizaron la Ruta en diferentes caminos personas de Málaga, Madrid, Cataluña, Toledo y Castellón. Nuestra Ruta terminó en una zona cercana al Monasterio del Paular -Las Presillas- junto al Río Lozoya donde el equipo de logística habíamos montado toldos para evitar los efectos de la lluvia y habíamos preparado chocolate caliente. Tras recoger algún equipo rezagado y cenar, nos dispusimos a dar la penúltima caminata hasta el Monsaterio donde tendrían lugar los actos culminantes de la Ruta, la Vela de Oración al Señor Sacramentado y la Partida Rover de MIguel Angel Rey.

PARTIDA ROVER DE MIGUEL ANGEL REY

En un ambiente de cálida acogida (espiritual y humana) por parte de los frailes benedictinos que regentan el Paular, se nos preparó una Hora Santa con exposición del Santísimo donde mediante meditaciones, cantos y momentos de oración personal pudimos tener más presente que nunca la finalidad de esta Ruta, al igual que en otras ocasiones, nuestros sacerdotes y algunos frailes impartieron el sacramento de la Reconciliación o simplemente charlaron con todo aquel que quiso.

Miguel Angel y los otros aspirantes a la salida del monasterio

Tras esta Hora Santa, de la que no hay fotos por respeto, tuvo lugar en el patio del monasterio la Partida Rover de tres scouts.

La Partida Rover es una de las ceremonias sin duda más bellas de todas cuantas se viven en el mundo del escultismo católico de nuestra Asociación.

Es motivo de mucha alegría para toda la hermandad Scout ya que implica que una persona toma una decisión muy importante en su vida y en el servicio a la misma.

Miguel Angel y Rafael ante la comunidad Rover

Realizar la Partida Rover es una decisión que se toma libremente, se prepara con mucho tiempo, reflexión, oración personal y la ayuda de un padrino -que es otro Rover Scout- y que en este caso fue Rafael Landín. Por la misma el nuevo Rover Scout recibe unos símbolos asociados a su estilo de vida, pero sobre todo se compromete ante la presencia de un sacerdote, a cumplir la Ley Scout en todos los ámbitos de su vida, servir lo mejor posible y con la gracia de Dios al prójimo, la Iglesia, la Patria y Europa así como trabajar -dentro de las condiciones que le imponga la vida misma- al Grupo Santiago Apóstol y a la Federación de Escultismo Europeo.

Tras esta bella ceremonia, donde fueron proclamados dos nuevos Rovers junto a Miguel Angel y en lo que ya fue el último "paseo" del día nos fuimos a dormir a una finca próxima al monasterio donde montamos el último vivac.

PROMESA DE RAFAEL CARRASCOSA

Al día siguiente y tras el desayuno, nos acercamos nuevamente al monasterio de El Paular donde viviríamos la segunda ceremonia importante de la Ruta al Paular.

Rafael junto al resto de scouts

Esta ceremonia también es muy importante y constituye la entrada de un Jefe en la Asociación de una manera más comprometida que la propiamente dada por la condición jurídica o legal, dada por el hecho de la inscripción en el Censo.

En la misma, en este caso Rafael, se comprometió a servir lo mejor posible a Dios, la Iglesia, la Patria y Europa, ayudar al prójimo en cualquier circunstancia y cumplir la Ley Scout.